martes, 22 de marzo de 2011

La SGAE y Movimiento contra la Intolerancia dicen No al Racismo, el Odio y la Intolerancia


Ayer, con motivo del Día Internacional contra el Racismo, en la Sede de la Sociedad General de Autores de España, Movimiento contra la Intolerancia y la SGAE firmamos un manifiesto contra el racismo, el odio y la intolerancia.

La firma de este manifiesto es el comienzo de una colaboración entre las dos entidades para extender un compromiso cívico contra el racismo, el odio y la intolerancia. Al mismo tiempo se ha firmado un convenio por el que la SGAE y Movimiento contra la Intolerancia realizarán una labor conjunta de concienciación y sensibilización, que ofrecerá soluciones reales y de aplicación práctica en beneficio de la sociedad.en su compromiso con el desarrollo cívico de la solidaridad, tolerancia y el respeto a los Derechos Humanos y libertades fundamentales.

La SGAE pondrá a disposición de Movimiento contra la Intolerancia los distintos espacios con los que cuenta la entidad en toda España para que ésta articule presentaciones con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los valores cívicos que sustentan este acuerdo siempre que la agenda de tales espacios lo permita y previa coordinación con los responsables de los mismos.

Agradecemos la implicación y el compromiso adoptado por la SGAE, y de los más de 400 autores que ya han firmado el manifiesto. Finalizamos este artículo con un extracto de la letra de uno de esos autores, Jorge Drexler y su Milonga del Moro Judío:

No hay muerto que no me duela,no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

martes, 15 de marzo de 2011

Galina Kozhevnikova . DESCANSA EN PAZ

Fallece la activista contra el racismo y la intolerancia, subdirectora de SOVA Center. Una pérdida irreparable.

Esta semana recibíamos la noticia del fallecimiento de Galina, a sus 36 años, una activista pro Derechos Humanos, altamente comprometida con la denuncia del racismo y la intolerancia en su ciudad, Moscú, donde trabajaba como Sub Directora de la ONG SOVA Center.

Una larga enfermedad se la llevó después de años de lucha, pero sin duda dejará un recuerdo imborrable entre quienes la conocimos y tuvimos la suerte de compartir con ella la lucha por la dignidad y los derechos humanos de toda persona con independencia de su procedencia, orientación sexual, nacionalidad, etc.

Ser activista contra los crímenes de odio no es fácil. Requiere un compromiso de hierro, una fortaleza anímica a prueba de las más horribles desgracias que pueda sufrir una persona; y además, conlleva asumir un riesgo personal bastante alto, sobre todo en Rusia, donde Galina desarrollaba su militancia y compromiso. SOVA Center ha sufrido el hostigamiento incesante de grupos de odio y la presión hostil de las autoridades que aún hoy desconfían de la sociedad civil independiente.

Algunos de sus activistas se han visto forzados a refugiarse en los Estados Unidos, después de recibir amenazas directas tanto personales, como contra sus familiares. Lo que adquiere una dimensión apabullante, si tenemos en cuenta que se trata de un país, donde los activistas de derechos humanos pueden morir asesinados. Recordamos los nombres de Serguei Markelov, abogado, o la joven periodista Anastasia Baburova, que se suman a los asesinatos de las también periodistas Anna Politoskaia, y Natalia Estemirova, esta última militante de la ONG Memorial.

Por eso la muerte de nuestra compañera representa un doble drama: el personal que sufren su familia y amigos por la pérdida del ser querido, y el del vacío que dejará su ausencia, porque en los tiempos que corren no es fácil encontrar gente con la fuerza, la visión, los valores, la energía y la determinación de luchar contra la intolerancia.

En breve, su organización editará el último informe redactado por Galina, sobre racismo y xenofobia en Rusia, sin duda, reflejará la tendencia al alza en declaraciones populistas, proliferación de grupos de odio, agresiones y asesinatos. Solo cabe esperar que cause la conmoción necesaria para que las autoridades actúen y apuntalen esa frágil democracia. Con seguridad, centenares de activistas seguirán trabajando a diario para erradicar de Europa sus peores fantasmas de odio y totalitarismo, con la tristeza por la pérdida de una de nosotros, pero con la seguridad de que nuestro trabajo es imprescindible, y que nuestra causa es la mejor.

NO TE OLVIDAMOS

Movimiento contra la Intolerancia.

martes, 1 de marzo de 2011

Crónica de la presentación de la España Racista

Esta mañana en la sede del Círculo de Lectores se ha presentado el libro de Esteban Ibarra, Presidente de Movimiento contra la Intolerancia, La España Racista: La Lucha en Defensa de las Víctimas del Odio. En la presentación nos han acompañado representantes políticos como Pedro Zerolo, Secretario de Movimientos Sociales del PSOE, o el representante de la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid; también representantes de la Secretaría de Estado de Igualdad y del Consejo de Igualdad de Trato, de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; de miembros de la Fiscalía, como el Fiscal de Delitos de Odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar; así como de representantes de ONG's y entidades ciudadanas. Les agradacemos a tod@s su presencia así como a l@s periodistas y medios de comunicación que han asistido y cubierto la presentación y a la editorial Temas de Hoy, por publicar el libro.

Sin embargo, los verdaderos protagonistas del acto han sido las víctimas del odio. Miwa Bwene, inmigrante congoleño que quedó tetrapléjico tras una agresión motivada por el color negro de su piel; Mavi Muñoz, madre de Carlos Palomino, un menor de 16 años asesinado por sus ideas antifascistas en el metro de Legazpi de Madrid cuando acudía a una manifestación de protesta contra una concentración de un partido de ultraderecha; y Guillem Agulló, padre de Guillem Agulló un joven de izquierdas asesinado a los 18 años de edad en la localidad de Montanejos, Valencia. Y las más de 80 víctimas del odio que hoy han sido recordadas.

Como hoy ha recordado Esteban Ibarra, no hablamos de tribus o grupos urbanos violentos, sino de auténticas y verdaderas organizaciones, de ámbito local, nacional e internacional, coordinadas entre sí, y dedicadas a difundir la doctrina de odio e incitar y ejercer la violencia motivada por la intolerancia. Os animamos a leer el libro y a que os unáis a la lucha.