jueves, 28 de julio de 2011

Manifiesto de Solidaridad con las Víctimas del Atentado Terrorista de Oslo

Sean nuestras primeras palabras para  expresar nuestro más profundo pésame por la trágica pérdida de vidas humanas provocada por este atentado terrorista perpetrado en Oslo cuya matriz es el odio a la izquierda y a nuestras sociedades europeas multiculturales. Enviamos públicamente nuestras condolencias a las víctimas y familiares, al Partido Laborista y a la ciudadanía noruega.

Somos conscientes de que no estamos ante un loco, al contrario, la mano ejecutora de semejante atrocidad  tiene por enseña  la intolerancia más extrema y criminal de este desmemoriado continente europeo que gaseaba y exterminaba  a opositores políticos junto a judíos, homosexuales y otros colectivos victimas del odio.
Este sujeto, aspirante a genocida, era parte de ese movimiento de nueva ultraderecha que hace de la islamofobia y el rechazo a la izquierda sus banderas,  un neofascismo que está empeñado en destruir la democracia, la igualdad, la tolerancia y la convivencia intercultural, liquidando toda conquista en materia de derechos humanos.

Este  fanático  terrorista que ha realizado una masacre brutal sin precedentes en ese país, pese a actuar de forma calculada y solitaria, participa en  redes nazis y fascistas,  de odio y violencia, como afirma en sus escritos  desde donde se alienta un proyecto tenebroso para Europa que contempla como perspectiva impulsar una  guerra racial y religiosa. Y  NO LO VAMOS A CONSENTIR.

Europa no puede mirar a otro lado ante el aumento de la intolerancia. Debe finalizar la banalización que los gobiernos e instituciones europeas realizan frente al crecimiento de los discursos xenófobos y el crecimiento de la ultraderecha. Deben  revisar su actuación frente a los crímenes de odio que amenazan con destrozar la convivencia. Deben reforzarse los códigos penales, mejorar la inteligencia sobre grupos y personas que promueven el odio y luchar democráticamente en todos los frentes contra el fanatismo cuya capacidad de hacer daño  ha quedado demostrada en Oslo.

Nosotras,  personas y entidades comprometidas solidariamente con los derechos humanos, queremos en este acto alzar nuestra voz por las víctimas de Oslo y con ellas, el recuerdo de todas las víctimas en España del nazismo, de la xenofobia, del racismo, de la islamofobia, del fascismo, de la fobia a la diversidad sexual, étnica, de color de piel y de toda forma de intolerancia criminal para decir como una sola voz: ¡Nunca Más!

Compañeros, compañeras, descansad en paz, la lucha contra el odio continua.